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De rodillas, el legado sin Gloria...

INTENCIONES

 

 

El presente proyecto pretende desarrollar una obra artística participativa a partir del tema de la guerra civil en El Salvador, desde un punto de vista generacional.

 

Yo, me fui de mi país huyendo del encierro cultural, de la falta de recursos, del egoísmo creativo; y aunque esa realidad se me escapa actualmente y lo que conozco son nada más los ecos de algo que aún está en proceso, sigo creyendo que es posible cambiar la realidad salvadoreña para poder vivirla con dignidad. El problema es que después de tantos años de guerra civil, y otros tantos de posguerra, El Salvador sigue viviendo en el caos, la deuda pública, la violencia, el miedo y la pobreza. ¿De qué sirvieron tantas muertes, tanto sacrificio, tanta sangre y tanto discurso...?

 

Cómo salvadoreño, ¿cuál es mi responsabilidad ciudadana frente al porvenir de mi país, si mi generación no tuvo la fuerza moral y guerrera que tuvieron nuestros padres para afrontar su realidad e iniciar un conflicto armado?

 

Mi generación dejó de creer y optó por una continuidad mediocre, pues nunca tuvo un guía o una meta clara y consciente; a mi generación la dejaron sola y sin herramientas. Nuestros padres lucharon para que sus hijos tuvieran un mejor porvenir... Yo ni siquiera tengo hijos y mi lucha se remite a una búsqueda individual que yo mismo no logro comprender. En el arte yo me encierro para poder existir, para poder comunicar. Lo único bueno de la guerra civil es que hoy día, puedo permitirme el lujo de decir tantas tonterías... Mi posición privilegiada me permite, imaginar que puedo convertir un proceso artístico y creativo en una propuesta constructiva de crítica social y, darme el lujo de ser 'artista' y decir lo que pienso sin tener miedo a la tortura o el asesinato. Lo malo es que tuve que irme de mi país para que esto fuera real y posible.

 

En base a lo anterior, la presente convocatoria busca:

 

- Reunir a artistas, diseñadores gráficos, fotógrafos, escritores, documentalistas, intelectuales y profesionales de todos los ramos (en El Salvador y en el extranjero) que deseen participar (inclusive de manera anónima) en el proyecto.

 

- Invitarlos a que señalen, expongan, difundan y publiquen sus puntos de vista sobre el tema del proyecto.

 

- Explorar nuestra energía creativa que durante más de 40 años se ha mantenido sujeta a los cambios de poder y apropiarnos de la libertad de expresión, para hacer de ambas las impulsoras del diálogo que hoy es tan disperso y frágil.

 

- Reunir el resultado en una exposición.

 

- Utilizar el arte en lugar de las armas como instrumento de lucha.

 

 

Pero, ¿qué lucha?
¿Porqué de Rodillas, el legado sin Gloria…?

 

de rodillas simboliza: 

 

- La muerte de tantos hombres, mujeres y niños: en un país de tradición católica, la indiferencia, el llanto o la plegaria se convierten en los únicos métodos de escapatoria, pues con tanta violencia diaria y con la muerte como compañera, a nadie le queda tiempo de edificar baladas y homenajes póstumos a tanto muerto que se multiplica. Se le hace su tumba, se le reza y la vida continúa.

 

- La incapacidad de mi generación de construir a partir de los escombros que dejó el conflicto armado: ¿cómo es posible que el fenómeno de las "Maras" sea el único que (social, cultural, política y económicamente hablando), ha podido crear un precedente de posguerra? ¿Porqué el resto de manifestaciones de nuestra generación termina por caer en el vacío?  


- La soledad: ¿porqué después de tantos años de guerra, no surgió un caudillo, alguien que instalara y nos enseñara un método y los procedimientos de desarrollo colectivo? Alguien a quien, si caemos en lo absurdo, yo quisiera tener estampado en mi camiseta… Y si ese súper héroe hubiera existido, ¿la realidad sería diferente y yo confiaría y tendría esperanza en la propuesta política de la izquierda (o la derecha) salvadoreña y fe en mis conciudadanos?

- El populismo: durante los últimos 24 años, las gangas electorales y promesas incumplidas de los altos funcionarios que no pasan hambre, mantienen a la población salvadoreña en un cautiverio intelectual y económico, que la remite a una pobreza socio-cultural en donde es más seguro tener balas que libros, más fácil derramar sangre que ideas, más elemental estar que ser.

- The same old story: si hoy las Maras (pandillas) reinan, influencian y determinan las condiciones de desarrollo del país, ayer eran los Escuadrones de la Muerte quienes se dedicaban a aterrorizar las zonas urbanas y rurales, paupérrimas o de clase media, con el fin de exterminar las bases sociales e intelectuales de la guerilla, mientras que los Comandos Urbanos asesinaban civiles y generaban zozobra en la población desde su visión insurgente; ayer eran la Fuerza Armada de El Salvador y la guerrilla del FMLN quienes reclutaban, violaban y sometían a menores de edad para concretar actos de terrorismo y contra-insurgencia a fin de alimentar y mantener el estado de inseguridad de todo un pueblo; ayer eran grupos para-militares y revolucionarios obsecuentes quienes ejecutaban homicidios, secuestros, torturas, extorsiones, amenazas y todo tipo de delitos en contra de personas registradas como sospechosas, generando la represión y eliminación física de oponentes políticos; ayer fueron más de 75,000 salvadoreños muertos y desaparecidos los que nos obligaron a firmar los acuerdos de paz, mismos que solo han provocado en la gente un sentimiento de desilusión, desengaño y desconfianza, frente a una izquierda desmembrada que no ha sabido transformar ese impulso colectivo que un día los reunió, en un Esfuerzo de Nación que nos cure, nos cultive y nos convierta en un país en donde la división de clases no siga siendo la mejor consigna y, al final, lo único patente. Se nos ha inculcado por mas de 40 años que la respuesta inmediata al conflicto se manifiesta con furia, no debe de sorprendernos entonces que El Salvador sea hoy una tierra condenada en donde hasta los niños matan a los niños.

 

...Gloria es una niña de la que me enamoré en el colegio San Agustín de Usulután. Sentado en la puerta de mi casa junto a mi abuelita Herminia, yo esperaba que Gloria pasara cada domingo de misa, ella supuestamente indiferente a la ternura y el deseo que yo puntual y fielmente le dedicaba... pero hoy mi Gloria sigo sin encontrarla:

 

de una u otra manera, mi generación viene acarreando y cargando culpas de un desorden que nosotros no iniciamos. Pase lo que pase, las secuelas que ese caos nos ha causado, no podremos curarlas jamás (soledad, desconfianza, individualismo, violencia, egoísmo…). Heridas físicas y emocionales que nos impiden y nos impedirán crecer "normalmente", y que seguramente heredaremos a las generaciones futuras, como muestras de la ineficacia de nuestros combates. 

● La convocatoria está abierta desde el momento de su publicación y de manera permanente: bases de participación.

 

Concepto y desarrollo: Ahtzic Silis

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